La luz que aporta claridad. Representa la luz que aclara y permite una nueva comprensión del karma, viéndolo como una oportunidad para la renovación. A través de la disposición a desapegarnos de las condiciones del pasado, podemos liberarnos en el presente, donde se iluminan nuestros propósitos de vida. Puede ayudar a limpiar y purificar tanto el espacio interior como el exterior, así como a proteger, armonizar y sellar el aura. Es especialmente útil para limpiar el espacio entre sesiones terapéuticas, y potencia el efecto de otras sustancias de Aura-Soma. También puede emplearse para la limpieza energética de cristales y el acceso a la información que contienen, así como para sintonizar con energías estelares y con la Verdad y Sabiduría superiores. Cuando se utiliza Serapis Bey, es recomendable aplicar también la energía del rosa. La compasión, el cuidado y la autoaceptación ofrecidos por el Pomander Rosado o la Quintaesencia Lady Nada pueden suavizar la intensidad penetrante de esta luz.